AUTOR: Rodrigo Gabriel Asencion Mateo Sanchez, Universidad Nacional Mayor de San Marcos, Facultad de Medicina San Fernando, Estudiante de Estudios Generales de la Escuela Profesional de Medicina Humana.
RESUMEN
PALABRAS CLAVE:
ABSTRACT
KEYWORDS:
INTRODUCCIÓN
La comunicación efectiva en los servicios de salud es un pilar fundamental para garantizar la calidad de la atención médica y, por ende, la salud de la población. La relación entre los profesionales de la salud y los pacientes, así como la comunicación interna entre los diferentes actores del sistema de salud, desempeñan un papel crucial en la prevención, diagnóstico y tratamiento de enfermedades. Este ensayo explorará la importancia de la relación médico-paciente, la comunicación interna en el Sitema de Salud, el impacto en la salud pública y algunas opciones para solucionar la mala comunicación.
DESARROLLO
La relación entre médicos y pacientes es la piedra angular de la atención médica (1). La mala comunicación en esta relación puede traducirse en una comprensión deficiente de los diagnósticos y tratamientos, llevando a malentendidos y falta de adherencia al plan de tratamiento. La falta de empatía y claridad por parte de los profesionales de la salud puede generar desconfianza, disminuyendo la disposición de los pacientes para buscar atención médica cuando es necesaria (1). Esto puede resultar en diagnósticos tardíos, tratamientos ineficaces y, en última instancia, un impacto negativo en la salud individual. Todo esto ocasiona problemas graves en nuestro Sistema de salud como la perdida de la confianza en el paciente y la deshumanización de los profesionales de salud.
Por otro lado, la complejidad de los sistemas de salud modernos exige una comunicación eficiente entre diferentes actores, como médicos, enfermeros, administradores y personal de apoyo. La falta de coordinación interna puede traducirse en la falta de continuidad en la atención, errores médicos y retrasos en el tratamiento (2). La transmisión inadecuada de información entre departamentos puede afectar la calidad de la atención, poniendo en riesgo la salud de los pacientes. No podemos pedir una buena comunicación con el paciente cuando primero no hay una comunicación buena con nuestros compareños de trabajo. En todo trabajo la dinámica con nustros compañeros es importante y en el sector salud, donde se trabaja con personas, esta relación cobra mayor importancia para brindar una atención de calidad.
Además, es bien sabido que cuando la mala comunicación se generaliza en los servicios de salud, sus efectos se extienden más allá de la esfera individual. La falta de información clara sobre temas de salud pública, la diseminación de noticias falsas y la falta de acceso equitativo a la atención médica pueden contribuir a disparidades en la salud de la población (4). La comunicación ineficiente puede dificultar la implementación de políticas de salud pública efectivas, comprometiendo la prevención y el control de enfermedades (5). Al no poder tener una comunicación correcta en el aspecto salud afecta no solo al paciente sino que a todo el país ya que no podemos crear una base sólida para hacer que nuestro Sistema de Salud mejore progresivamente sino que nos estancamos e incluso a veces nos hundimos más.
Para abordar estos desafíos, es de vital importancia implementar estrategias que promuevan la comunicación efectiva en todos los niveles del sistema de salud. Esto incluye la capacitación continua en habilidades de comunicación para profesionales de la salud, la implementación de tecnologías de la información para mejorar el intercambio de datos y la promoción de campañas de concientización sobre salud pública basadas en información precisa y accesible.
CONCLUSIÓN
Para concluir, vemos que la mala comunicación en los servicios de salud no solo afecta la relación entre médicos y pacientes, sino que también tiene implicaciones en la coordinación interna y la equidad en la atención médica. La mejora de la comunicación es esencial para garantizar la calidad de la atención y preservar la salud de la población. Este imperativo va más allá de la esfera individual, extendiéndose a la salud pública y la equidad en el acceso a los servicios de salud. Debemos aprender a expresarnos de mejor manera, refutar la mala información y con esto formar una base para que nuestros futuros profesionales de salud sepan como actuar y puedan ayudar a mejorar la situación de salud en nuestro país.
"Nuestro peor problema de comunicación es que no escuchamos para entender,
escuchamos para contestar"
REFERENCIAS
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