RESUMEN
Este ensayo destaca la importancia fundamental de la comunicación efectiva en los sistemas de salud. Subraya cómo la falta de comunicación entre profesionales de la salud y pacientes puede tener repercusiones significativas en la calidad de la atención médica y, en última instancia, en la salud de la población. Se explora cómo la incomunicación puede conducir a errores en el diagnóstico y tratamiento, afectar la adherencia al tratamiento y generar desigualdades en el acceso a la información médica. Además, se aborda la necesidad de superar estas barreras mediante la promoción de la comunicación efectiva, la formación en habilidades de comunicación y la implementación de tecnologías que faciliten el intercambio de información. En última instancia, se destaca que abordar estas barreras es esencial para mejorar la calidad de la atención y lograr resultados positivos para la salud pública.
ABSTRACT
This essay highlights the critical importance of effective communication in healthcare systems. It highlights how a lack of communication between health professionals and patients can have a significant impact on the quality of health care and, ultimately, on population health. It explores how miscommunication can lead to errors in diagnosis and treatment, affect adherence to treatment, and generate inequalities in access to medical information. In addition, it addresses the need to overcome these barriers by promoting effective communication, training in communication skills, and implementing technologies that facilitate information exchange. Ultimately, it is emphasized that addressing these barriers is essential to improving the quality of care and achieving positive public health outcomes.
Palabras clave: Comunicación efectiva, atención médica, profesionales de la salud, pacientes, diagnóstico y tratamiento, adherencia al tratamiento, desigualdades en el acceso, información médica, barreras de comunicación, salud pública, formación en habilidades de comunicación, calidad de la atención.
INTRODUCCIÓN
La comunicación efectiva es un pilar fundamental en cualquier sistema de salud, ya que establece la base para la comprensión y el intercambio de información crucial entre los profesionales de la salud y los pacientes. La incomunicación o la mala comunicación en los servicios de salud pueden tener efectos significativos en la calidad de la atención médica y, por ende, en la salud de la población. En este ensayo, exploraremos cómo la falta de comunicación puede afectar negativamente diversos aspectos de la atención médica y sus consecuencias para la salud pública.
DESARROLLO
La falta de comunicación entre los profesionales de la salud puede dar lugar a errores en el diagnóstico y tratamiento de las enfermedades. La información incompleta o mal interpretada puede llevar a decisiones médicas equivocadas, afectando directamente la salud de los pacientes. Por ejemplo, la omisión de datos relevantes en la historia clínica o la falta de coordinación entre especialistas pueden resultar en diagnósticos erróneos o tratamientos ineficaces. La mala comunicación entre los profesionales de la salud y los pacientes puede influir en el cumplimiento del tratamiento. La falta de comprensión sobre las indicaciones médicas, la dosificación de medicamentos o los posibles efectos secundarios puede llevar a una adherencia deficiente por parte de los pacientes. Esto, a su vez, puede provocar complicaciones de salud adicionales y la progresión de enfermedades.
La incomunicación también puede traducirse en un acceso limitado a la información médica por parte de los pacientes. La falta de transparencia o la retención de información por parte de los profesionales de la salud pueden generar desconfianza y desconcierto entre los pacientes, afectando su capacidad para tomar decisiones informadas sobre su salud. (1) Se trata de proporcionar información relevante y comprensible que provoque un cambio de opinión que, a su vez, conduzca a un cambio de conducta que genere salud. (2)
La comunicación deficiente puede contribuir a la perpetuación de desigualdades en la atención de salud. El médico de familia debe conocer y responder a las necesidades psicológicas de los pacientes. (3) Las poblaciones con barreras lingüísticas, culturales o socioeconómicas pueden experimentar mayores dificultades para acceder a información crucial sobre su salud, lo que resulta en disparidades en los resultados de salud.
La incomunicación, el independentismo y las discrepancias no resueltas, pueden originarse en la tendencia natural de los profesionales de salud al autodesarrollo, pero si este último no se incorpora socialmente dentro de la institución, se crean islas de conocimientos. La solución de estos problemas está en el trabajo en equipo, la introducción de sesiones y eventos científicos abiertos al debate amplio y la capacidad de los líderes para estimular la iniciativa y la creatividad. (4)
CONCLUSIÓN
En conclusión, la incomunicación o la mala comunicación en los servicios de salud pueden tener consecuencias sustanciales en la calidad de la atención médica y, por ende, en la salud de la población. Para mejorar la calidad de la atención y garantizar resultados positivos para la salud pública, es imperativo abordar las barreras de comunicación tanto entre los profesionales de la salud como entre estos y los pacientes. La promoción de la comunicación efectiva, la formación en habilidades de comunicación y la implementación de tecnologías que facilitan el intercambio de información son pasos cruciales para mitigar los efectos perjudiciales de la incomunicación en el ámbito de la salud.
Referencias:
Lauzán OC. El costo en salud y la corresponsabilidad clínica desde un enfoque gerencial. Health cost and clinical co-responsibility from a management approach. ; 36(3)(222-232 ).
D. N. Health education and health promotion revisited. Health Education Journal. 2019.
Garzón FR. LA RELACIÓN MÉDICO-ENFERMO EN EL CUADRO DE LAS RELACIONES INTERPERSONALES. Congreso Internacional de la Asociación Española de Ética y Filosofía Política (AEEFP). 2011.
Pérez MJ EMAECJ. Manual de educación para la salud.. Pamplona: Gobierno de Navarra. Instituto de Salud Pública. 2006.