Autor: Barrantes Zamora Nathaly Ariana
Resumen
La adopción de hábitos saludables es esencial para mantener un bienestar físico y mental, pero su realización va más allá de la mera comprensión intelectual. Factores como la tecnología, la sociedad, las emociones y la motivación influyen en nuestra capacidad para mantener un estilo de vida saludable. Comprender y abordar estos factores de manera integral es clave para promover un cambio positivo hacia hábitos saludables a largo plazo.
Palabras clave
Hábitos saludables, salud mental, emociones, estilo de vida saludable, tecnología, sociedad.
Abstract
The adoption of healthy habits is essential for maintaining physical and mental well-being, but its realization goes beyond mere intellectual understanding. Factors such as technology, society, emotions, and motivation influence our ability to maintain a healthy lifestyle. Understanding and addressing these factors comprehensively is key to promoting a positive change towards long-term healthy habits.
Keywords
Healthy habits, mental health, emotions, healthy lifestyle, technology, society.
La adopción de una conducta saludable es fundamental para mantener un estado óptimo de bienestar físico y mental a lo largo de la vida. A pesar de que la razón nos brinda una comprensión profunda de la relevancia de hábitos saludables, la mera comprensión intelectual no garantiza su adquisición y sostenibilidad. En la sociedad actual, vivimos en un mundo saturado de información sobre la importancia de mantener un estilo de vida saludable, sin embargo, la falta de conciencia sobre la relevancia de estos comportamientos saludables se ha convertido en un problema crítico. Este ensayo analizará las razones por las cuales la adopción de una conducta saludable va más allá de la mera comprensión intelectual, explorando los desafíos emocionales, sociales y conductuales que interfieren en este proceso crucial.
Uno de los factores clave que contribuyen a la falta de conciencia sobre la adopción de hábitos saludables es la sociedad altamente tecnificada en la que vivimos. Si bien la tecnología ha mejorado nuestras vidas de muchas maneras, también ha contribuido en gran medida a la falta de actividad física en la sociedad. La tecnología nos ha permitido automatizar muchas tareas, lo que a menudo significa menos actividad física en nuestra rutina diaria. El tiempo que solíamos dedicar a caminar, andar en bicicleta o realizar actividades al aire libre se ha reducido a medida que nos encontramos más inmersos en el mundo digital.
Además, la tecnología también ha llevado a un aumento en el tiempo frente a las pantallas. Pasamos horas frente a computadoras, televisores y dispositivos móviles, lo que no solo disminuye el tiempo dedicado a la actividad física, sino que también puede contribuir a hábitos poco saludables, como el consumo excesivo de alimentos frente al televisor o el estrés relacionado con las redes sociales(1).
La falta de actividad física, a su vez, contribuye a la creciente epidemia de obesidad. La obesidad, junto con las enfermedades cardiovasculares y la diabetes, representa uno de los mayores desafíos de salud de nuestra sociedad. Sin embargo, a pesar de la información disponible sobre los riesgos asociados con la obesidad, la adopción de un estilo de vida activo sigue siendo un desafío para muchas personas.
Asimismo, esta tecnología también ha influido en la forma en que nos alimentamos. La disponibilidad de alimentos altos en calorías y procesados es abundante, lo que a menudo dificulta la elección de opciones más saludables. La comida rápida y los alimentos precocinados son convenientes y sabrosos, pero a menudo carecen de los nutrientes necesarios para mantener una salud óptima. Además, estas opciones alimenticias a menudo se asocian con emociones positivas, lo que puede llevar a hábitos alimenticios poco saludables y al sobrepeso.
Otro factor viene a ser la sociedad y la cultura en la que vivimos, ya que desempeñan un papel importante en nuestras elecciones de estilo de vida. La presión social para encajar en ciertos estándares de belleza, las normas culturales que favorecen la indulgencia en comidas poco saludables en celebraciones y eventos sociales, y las expectativas de nuestro entorno pueden llevarnos a adoptar comportamientos poco saludables. A menudo, estas influencias culturales y sociales superan nuestra comprensión racional de los riesgos para la salud.
Los factores socioeconómicos también juegan un papel crucial. En muchas comunidades, el acceso limitado a alimentos saludables y a oportunidades para la actividad física dificulta la adopción de conductas más beneficiosas para la salud. Las diferencias socioeconómicas a menudo se traducen en disparidades en la salud, con grupos de menor estatus socioeconómico enfrentando mayores desafíos para mantener hábitos saludables.
Por otro lado, nuestras emociones influyen de manera significativa en nuestras elecciones de estilo de vida. Las emociones positivas, como la felicidad y la gratitud, pueden motivarnos a adoptar hábitos saludables, ya que asociamos estas conductas con una sensación de bienestar. Por otro lado, las emociones negativas, como el estrés, la ansiedad o la tristeza, pueden llevar a elecciones poco saludables como el consumo excesivo de alimentos poco saludables o la evitación del ejercicio como mecanismo de afrontamiento (2).
El factor que consideramos como uno de los más relevantes en la adopción de hábitos saludables es la motivación y la autoeficacia. La motivación se refiere al deseo y la determinación de cambiar y adoptar conductas saludables, mientras que la autoeficacia es la creencia en nuestra capacidad para alcanzar objetivos específicos. Estos dos elementos son fundamentales en nuestra conducta. La motivación y la autoeficacia pueden ser impulsadas o inhibidas por nuestras emociones. Cuando ciertas actividades saludables se asocian con emociones positivas, se vuelven más fáciles de mantener a largo plazo. Por el contrario, si asociamos el ejercicio o una dieta equilibrada con emociones negativas, como dificultades o experiencias negativas del pasado, será más difícil mantener estos hábitos a largo plazo(3).
La adopción de hábitos saludables va más allá de la mera comprensión intelectual de los riesgos y beneficios. Requiere un abordaje holístico que reconozca la influencia de la tecnología, la sociedad, la cultura y las emociones en nuestras elecciones de estilo de vida. También implica el cultivo de la motivación y la autoeficacia para superar obstáculos y mantener hábitos saludables a largo plazo.
En conclusión, la adopción de hábitos saludables es un proceso complejo y multifacético que afecta a individuos y comunidades en todo el mundo. Abordar esta cuestión requiere un enfoque integral que reconozca la interacción de la tecnología, la sociedad, la cultura, las emociones y la motivación en nuestras elecciones de estilo de vida. Al comprender la complejidad de este proceso, podemos diseñar intervenciones más efectivas y motivar un cambio positivo en la conducta hacia un estilo de vida más saludable. La clave para una adopción sostenible de hábitos saludables radica en abordar estos aspectos en conjunto y cultivar una mayor conciencia de la importancia de una vida activa y nutritiva.
REFERENCIAS
Rivera-Tapia JA, Cedillo-Ramírez L, Pérez-Nava J, Flores-Chico B, Aguilar-Enriquez RI. Uso de tecnologías, sedentarismo y actividad física [Internet]. Reibci.org. [citado el 28 de noviembre de 2023]. Disponible en: http://www.reibci.org/publicados/2018/feb/2600103.pdf
Martínez Baena AC, Chillón P, Martín-Matillas M, Pérez López I, Castillo R, Zapatera B, et al. Motivos de abandono y no práctica de actividad físico-deportiva en adolescentes españoles: estudio Avena. Cuad Psicol Deporte [Internet]. 2012 [citado el 28 de noviembre de 2023];12(1):45–54. Disponible en: https://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1578-84232012000100005
¿Cómo influyen las emociones en el deporte? [Internet]. Ciencias Deportivas. Instituto Internacional de Ciencias Deportivas; 2022 [citado el 28 de noviembre de 2023]. Disponible en: https://cienciasdeportivas.com/emociones-deporte-beneficios-importancia/