Resumen:
El aprendizaje-servicio es importante porque permite una fuerte conexión entre el aprendizaje de los estudiantes en el aula con experiencias del mundo real en la comunidad. En la Facultad de San Fernando de la UNMSM los estudiantes son alentados a llevar a cabo esta experiencia mediante los proyectos de intervención comunitaria. Gracias a ello, los estudiantes que participan en dichos proyectos, están más involucrados en sus comunidades locales, adquieren habilidades prácticas y se desarrollan como mejores profesionales de la salud, verdaderos líderes en su campo. Sin embargo, resulta relevante revisar y resaltar aquellas competencias que permiten que dichos líderes en formación puedan modificar las conductas de su público objetivo, con miras a transformar una realidad problemática en la comunidad.
Palabras clave: aprendizaje-servicio, liderazgo, persuasión, confianza, valores, profesional sanitario, cambio, transformación.
Durante los Estudios Generales en la Facultad de Medicina San Fernando de la UNMSM, los estudiantes de las distintas escuelas académicas de salud deben realizar un proyecto de intervención educativa comunitaria, con el objetivo de poder generar un cambio sobre una problemática real en la comunidad, poniendo en práctica la estrategia del Aprendizaje-Servicio (APS) que ofrece un beneficio mutuo: el estudiante universitario incorpora estrategias de participación social, donde “aprende haciendo” bajo la combinación de teoría-práctica; y por otro lado, los miembros de la comunidad trabajan sobre las necesidades reales de su entorno con el fin de mejorarlo[1,2]. Mediante la intervención comunitaria se busca transformar una realidad o situación vista como problemática, proporcionando para ello a los sujetos de la intervención, los instrumentos que les permitan desarrollar su capacidad de control de su propio medio y de aplicación práctica, de cara a resolver los problemas que le afectan [3]. Es decir, si bien los estudiantes universitarios de las distintas escuelas fungen como actores sociales que facilitan dichos instrumentos o herramientas, se busca que los sujetos de la intervención asuman un rol activo en la transformación de la problemática. Existen diversos problemas que afectan a la comunidad: sobrepeso, obesidad, diabetes mellitus, falta de actividad física, entre otros. Sin embargo, no es tarea fácil el que los sujetos de la intervención adopten conductas saludables que logren convertirse en hábitos o estilos de vida. Para ello, los estudiantes facilitadores deben actuar como verdaderos líderes del aprendizaje-servicio y convencer a los sujetos sobre la importancia de adoptar hábitos saludables y también advertir sobre las posibles consecuencias de mantener la conducta no saludable que se presentara en la realidad de la comunidad. Surge así la pregunta: ¿qué necesitamos los actores sociales para desarrollar la capacidad de influir y de convencer a los sujetos de la intervención? El presente ensayo busca dar respuesta a la anterior interrogante.
Un líder del aprendizaje-servicio requiere desarrollar una real capacidad de persuasión, de transformación de su entorno. La capacidad de transformar nuestro entorno depende de la capacidad que tenemos de inspirar a los individuos. Sin embargo, inspirar no es deslumbrar con conocimientos a un público determinado ni tampoco generar en ellos sensaciones epidérmicas, que rocen con la superficialidad, tal como sucede con muchos oradores motivacionales que trabajan con las emociones de su público. Lo que se busca realmente en un líder es la capacidad de generar un impacto profundo en el sujeto participante, que lo conduzca a adoptar una conducta positiva o a modificar una conducta negativa, y que este cambio perdure en el tiempo. Sin duda, un claro ejemplo lo vemos reflejado en la figura de Martin Luther King Jr, quien logró grandes cambios en el Movimiento de Derechos Civiles, mediante sus habilidades de liderazgo transformacional y de generación de confianza. Sus seguidores realmente creían en sus palabras y creían en el cambio. Gracias a ello, sus seguidores mostraron un sentimiento de empoderamiento y junto a su líder, lograron cambios en la lucha por igualdad de los derechos para los afroamericanos [4].
También, un líder del aprendizaje-servicio debe ser íntegro para inspirar confianza en los sujetos de la intervención comunitaria. En efecto, el estudiante profesional de la salud debe sostener una conducta ética, que evidencie un sistema de valores y principios. Solo así, los participantes podrán confiar en su palabra y tendrán una mayor predisposición a modificar su conducta, puesto que recibirán con mayor aceptación el mensaje brindado por el facilitador. Si bien, durante la estancia en la universidad, se promueve una educación en valores para el profesional de salud, es tarea del estudiante universitario trabajar activamente en el fortalecimiento de dichos valores, con la finalidad de actuar lo mejor posible durante el futuro desempeño profesional, y más aún, para ser mejores personas.
Finalmente, para que la intervención comunitaria tenga éxito, el líder debe creer realmente que podrá transformar la realidad problemática. Debe confiar en sus capacidades y trabajar en ellas para llevar a cabo dicho proyecto. Un líder con gran confianza en sí mismo estará dispuesto a asumir desafíos y a alentar a otros en la tarea de conseguir los logros esperados [5]. Además, debe realizar una planificación oportuna, plantear una estrategia acertada en base a la Teoría del Cambio y confiar en su equipo de facilitadores.
En conclusión, el líder del aprendizaje-servicio debe desarrollar una fuerte capacidad de persuasión, cultivando valores que lo identifiquen como una persona íntegra en quien confiar y además debe construir un equipo de apoyo para llevar a cabo el proyecto de la transformación que se pretende. Debo mencionar también que mi experiencia en el aprendizaje-servicio, como parte del curso de EAESU durante el primer ciclo de Estudios Generales, permitió que pusiera a prueba mis habilidades de liderazgo y persuasión hacia mi público objetivo, estudiantes del quinto año de educación secundaria de un colegio estatal. Junto a mi equipo de compañeros facilitadores, realizamos la intervención sobre una conducta saludable clave como forma de prevención contra el dengue. Tenemos la seguridad que dejamos una huella en la mente y actitud de los estudiantes, quienes seguramente se convertirán en los próximos actores sociales para la transformación de nuestra realidad.
Referencias bibliográficas
1. Aprendizaje-Servicio en la Educación Superior. Diseñando para la sostenibilidad [Internet]. Ucm.es. [citado el 3 de noviembre de 2023]. Disponible en: https://cfp.ucm.es/formacionprofesorado/aprendizaje-servicio-en-la-educacion-superior-disenando-para-la-sostenibilidad
2. Técnicas C, Artículo De Investigación A. Estrategia aprendizajeservicio y su implementación en la asignatura de: Emprendimiento y Gestión [Internet]. Disponible en: https://dialnet.unirioja.es/descarga/articulo/8638009.pdf
3. Capítulo 3: La intervención social I: Intervenciones dirigidas [Internet]. [citado el 3 de noviembre de 2023]. Disponible en: https://www.tdx.cat/bitstream/10803/5410/3/mmm3de6.pdf
4. A transformational leader- Dr. Martin Luther king Jr [Internet]. Psu.edu. 2021 [citado el 10 de noviembre de 2023]. Disponible en: https://sites.psu.edu/leadership/2021/03/28/a-transformational-leader-dr-martin-luther-king-jr/
5. Prieto S. La seguridad en uno mismo ; Su efecto paradójico en el Liderazgo [Internet]. Grupo P&A. 2019 [citado el 10 de noviembre de 2023]. Disponible en: https://grupo-pya.com/la-seguridad-uno-efecto-paradojico-liderazgo/
Muy bien Jorge Eduardo, en este ciclo hemos aprendido nuevas estrategias para llegar a nuestro público objetivo y toda esta gran experiencia nos ayudará en nuestra formación logrando estar preparados para cuando ya tengamos nuestra práctica profesional.