Autor: Vilca Apaza, Katherine Milagros
Resumen:
El texto aborda la insuficiencia de la razón para promover conductas saludables, destacando los capítulos 4 y 5 del libro "Actividad física saludable". Se argumenta que la motivación emocional, derivada de la satisfacción personal en la actividad física, y la configuración de entornos propicios son esenciales. A pesar de la abundancia de información, el conocimiento de riesgos no garantiza cambios en el comportamiento. Se concluye que la promoción de la salud requiere un enfoque integral que aborde motivación, entorno y cultura para lograr cambios sostenibles y mejorar la calidad de vida.
Palabras clave: Conductas saludables, Actividad física, Cambio de comportamiento, Información, Riesgos para la salud, Calidad de vida
Abstract:
The text addresses the inadequacy of reason in promoting healthy behaviors, focusing on chapters 4 and 5 of the book "Healthy Physical Activity." It argues that emotional motivation, derived from personal satisfaction in physical activity, and the creation of conducive environments are crucial. Despite abundant information, knowledge of health risks does not guarantee behavior changes. The conclusion emphasizes that health promotion requires a comprehensive approach addressing motivation, environment, and culture to achieve sustainable changes and improve quality of life.
Keywords: Healthy behaviors, Physical activity, Behavior change, Information, Health risks, Quality of life.
I. INTRODUCCIÓN:
La sociedad actual afronta distintas problemáticas a sobrellevar, una de ellas es la promoción de una conducta saludable. Actualmente tener acceso a la información y a la comprensión de los riesgos para la salud no es un problema frecuente sin embargo, tener el acceso a la información requerida y datos concisos no sería suficiente para incentivar a las personas a adoptar comportamientos más saludables.En la realidad nos demuestra que esta por sí sola no es suficiente para inducir un cambio significativo en el público objetivo y así poder motivarlos a adoptar comportamientos saludables.
La realidad nos ha demostrado que la razón por sí sola, muchas veces no es suficiente para inducir al cambio de la conducta, lo que nos lleva a preguntarnos las razones por las que sucede esto ¿por qué a pesar de saber las razones no es suficiente para cambiar nuestro comportamiento? Entonces, este ensayo explorará la idea de que "La razón no basta para adquirir una conducta saludable", utilizando los capítulos 4 y 5 del libro "Actividad física saludable. Guía para el profesorado de Educación Física" de Programa Perseo, España 2007 [1] en donde nos habla sobre lo fundamental que es comprender el papel de la motivación emocional, la cultura y el entorno en la adquisición de comportamientos saludables.
II. DESARROLLO:
La exposición abierta a la información y la presentación de datos que nos ayuden a respaldar los distintos beneficios de la actividad física muy pocas veces han sido suficientes para lograr un cambio a largo plazo en el comportamiento de las personas. Esta es una situación fácilmente identificable, evidenciándose en distintas situaciones de la vida cotidiana. A menudo, las personas saben que deberían hacer cambios en su comportamiento diario, por ejemplo la realización de distintos ejercicios, comer alimentos saludables para así mantener una dieta equilibrada y evitar hábitos nocivos para la salud a largo o corto plazo, pero el conocimiento de estas situaciones no se manifiesta necesariamente en una acción. Haciéndonos plantear las siguientes preguntas: ¿Por qué conocer los riesgos no está estrictamente relacionado con el cambio de comportamiento? Los capítulos a hablar serán los capítulos 4 y 5 del libro en cuestión. Donde en el capítulo 4 se destaca la importancia de la motivación emocional en la promoción de la actividad física. La búsqueda de la satisfacción, la producción de alegría y la reducción progresiva del estrés que se derivan de la actividad física pueden ser estímulos más potentes que la lógica objetiva y los datos científicos. Esta observación pone en evidencia que la adquisición de una conducta saludable está indiscutible y estrechamente relacionada con las emociones y la experiencia personal. Por ende el público objetivo en su mayoría son más propensos a adoptar un comportamiento si experimentan un bienestar concreto como resultado de esa conducta.
En el capítulo 5, se expone la necesidad de ambientes propicios para la práctica de actividad física. En este contexto, aunque una persona pueda estar dispuesta a llevar a cabo ejercicios, la carencia de instalaciones accesibles o la falta de una cultura que promueva la actividad física actúan como obstáculos para la realización del cambio conductual. Este capítulo resalta que es esencial reconocer que la influencia del entorno no puede subestimarse en la fomentación de conductas saludables, ya que juega un papel vital en la toma de decisiones individuales y colectivas. En otras palabras, las condiciones ambientales y sociales en las que vivimos tienen un impacto significativo en nuestras elecciones y comportamientos relacionados con la salud, o sea la influencia del entorno no debe subestimarse en la promoción de conductas saludables. Esto significa que, incluso si una persona comprende perfectamente las razones para llevar a cabo una conducta saludable las circunstancias en las que se encuentra pueden dificultar la realización de estas. En consecuencia, la influencia del entorno no puede ser subestimada, ya que ejerce un papel importante en la formación de nuestras decisiones y acciones. Además la creación de un entorno que facilite y promueva el comportamiento saludable se convierte en una parte esencial en la promoción de conductas saludables.
III. CONCLUSIÓN:
En resumen, los capítulos 4 y 5 del libro "Actividad física saludable. Guía para el profesorado de Educación Física" ilustran vívidamente que la razón por sí sola no es suficiente para adquirir una conducta saludable destacando cómo la motivación emocional y la configuración de entornos propicios son esenciales. Estos son importantes para lograr cambios de conducta sostenibles y fomentar un estilo de vida saludable en la sociedad moderna ya que la percepción de bienestar personal que se obtiene de estas experiencias emocionales puede superar la motivación obtenida de la lógica.Esta comprensión nos lleva a reconocer que la promoción de la salud va más allá de proporcionar información, y requiere un enfoque integral que abarque la motivación, el entorno y la cultura.
En conclusión, la premisa "La razón no basta para adquirir una conducta saludable" ha quedado firmemente respaldada a lo largo de este ensayo. Ya que se debe reconocer que la promoción de una conducta saludable va más allá de la comunicación de datos y la presentación de argumentos lógicos, aunque es un componente importante, no puede considerarse como un enfoque completo para fomentar la adopción de conductas saludables. En la sociedad actual para poder lograr un cambio de conducta sostenible, es esencial adoptar un enfoque integral
que aborde tanto la mente como el entorno físico y social aunque la razón sigue siendo un elemento crucial, no es suficiente por sí sola. La promoción de la salud exitosa reconoce y aborda estas complejidades para lograr comportamientos saludables y una mejor calidad de vida para todos.
IV. REFERENCIAS:
Referencias bibliográficas:
1. Gob.es. [citado el 13 de octubre de 2023]. Disponible en: https://sede.educacion.gob.es/publiventa/d/15124/19/0